To be continued...

Pues ha llegado el final. Ha sido un día largo. Ya no queda casi nadie, se han ido yendo todos poco a poco. De esas despedidas que odio, las que no se acaban nunca. Así que aquí va un pequeñín homenaje a los que ahora estoy echando de menos. Esto de aquí es lo que nos reunió. Hay que decir que esto fue en los últimos días, y estábamos todos muuuuy cansados, y se nota...

Y aprovecho para presentaros a dos de las personas que más me han impresionado aquí. La del pañuelo es Rebecca, de Liverpool, trabaja en un campo de refugiados en Kenya como voluntaria. La combinación más auténtica de inteligencia, sensibilidad y carácter que he conocido.
Y el primero de la foto de abajo es Andrew, el chief. No puedo hacerle justicia describiéndole, pero es de esas personas tan únicas que sabes que nunca llegarás a conocer a nadie más parecido. Y que le echarás mucho en falta, muchas veces, a lo largo de tu vida.
Aquí está en uno de sus momentos, delante de la comida, pensando: "No rice, no food"

Y hasta aquí hemos llegado, dos meses que parecen un mundo. La ciudad, la otra ciudad, la actividad en el centro, la compañía.

Esperemos que no se acabe aquí.

International House

Están todos ustedes invitados... a nuestra casa.
Estamos en la International House. Una residencia para gente conectada a cualquiera de las universidades de Philly. Compartimos dos suites, cada una con sus habitaciones y sus zonas comunes. Vamos, que se nos van los días y las noches viéndonos las caras (con legañas, sin legañas...). Esto es el principio de una cena-fiestilla la semana pasada. A mí me tocó preparar la pasta, recordadme si llega el momento que la cocina no es lo mío...
...y por supuesto también estais invitados a los margarita "estilo Kurdistán" de Tom (con sandía, lo que tienen a mano allí)... Tom es otro neoyorquino metido en faena, como bien se puede ver, jeje.
Esto es lo que se ve desde nuestras ventanas, en el piso 13. Al fondo, la Filadelfia industrial (refinerías incluidas). En primer plano, el campus antiguo (se aprecia muy poquito, pero es una maravilla, y más grande de lo que parece aquí) rodeado de los nuevos edificios (apartamentos sobre todo), que son como un bofetón en comparación...
Y esto de aquí es una de las 4 o 5 tormentas que hemos tenido que han hecho temblar todo. Por momentos aquéllo parecía un huracán o una tormenta tropical. La foto es por la tarde, pero la ciudad desaparecía tragada por el agua... Y cuando no llueve, la humedad es tan fuerte que a veces se me empañan las gafas al salir de los edificios...
Y aquí, nuestra entrada (justo enfrente de la iglesia) y nuestra parada de autobús. La tormenta ya estaba dejando. A la derecha hay otra iglesia preciosa de piedra blanca. Enfrente de esa, otra más con un jardincillo con marquesina donde pasear entre luciérnagas...

Islamic Heritage Festival

Pues como hoy no tengo mucho tiempo, os pongo unas fotos que hablan por sí solas. Esto fue un Festival Islámico que se celebró a principios de junio, recién llegadita yo. Lo que se ve al fondo en la foto de abajo es un buque de guerra de la II Guerra Mundial, anclado en el muelle del río Delaware, que separa Filadelfia de Nueva Jersey (sólo hay que cruzar el puente, 20 minutitos de paseo y te tomas algo en otro estado... ni más ni menos que en Garden State :). El barco es la base de una asociación de veteranos.
Lo dicho, las fotos hablan por sí solas.

summer fellows

Seguimos de despedida, y casi que sólo hay ojos y tiempo para los colleagues, mates, folks... como ha habido alguna petición formal, o no tan formal, os voy a presentar a algunos, y a algunas de las cosillas que se nos han llevado el tiempo... hasta el día de hoy...
Pues éstas de aquí arriba son Holly (canadiense, tres años en Tailandia, ahora se vuelve a Montreal, la risa más escandalosa del curso), Agnieszka (polaca, varios años en los Estates, casada con un peruano, pronto se irán a Inglaterra o España), Maria (búlgara y casada con un americano, un personaje) y Miriam (filipina, y nominada al premio Nobel junto con otras 999 mujeres, toda fuerza y saber estar).
Y aquí las balcánicas. (Esta foto, obviamente, se la tengo que dedicar a la rohirrim...). Molly es de Washington, pero estudió en Sarajevo, y dirige varios projectos en Bosnia y Serbia. Ahora trabaja también en el Chad. Y cierra todos los bares y todas las noches de fiesta, una campeona.
Serena es de Idaho, con ascendencia pakistaní y de Europa del Este. Ahora es neoyorquina de pura cepa, fue una de nuestras guías de lujo... Es el corazón y las venas del grupo. En unos meses viajará a Liberia. En la ventana está Lina, neoyorquina de Brooklyn, con ascendencia armenia, en nada estará por Oxford, pisando por donde ha pisado el capi...
Y estos son Stephan y Ian. Stephan es el que nos ha aguantado a todos, profes y fellows, organizando todo, arreglando los destrozos, y haciendo apuestas y coñas a nuestra costa... Ian es nuestro Irish guy. El cerebrito del grupo.
Y esto de aquí es Gabor haciendo el pino intentando convencernos de que no estaba moña... evidentemente, el intento en sí decía poco en su favor... pero impresionante, eh? Gabor es húngaro, pero, ante todo, Sociólogo Inquisidor... y fotógrafo.

come back soon

Pues esto de aquí es una despedida, después de unos días sin conexión en el portátil (añljkafjhfahjfñ) creo que toca cerrar el ciclo NY, y hacerme a la idea de que pasará mucho tiempo antes de que vuelva por aquí...
Y así me voy haciendo también a la idea de que en unos días tendré que despedirme de Philly también, y de la gente del curso... después de 2 meses pasando casi las 24 horas del día con ellos (vivimos todos juntos) va a ser triste. Hoy ha sido el primer día de la cuenta atrás, la última fase, evaluación, proyecto, cenitas, quedadas... irse despidiendo poco a poco.
Pero que nos quiten lo bailao. Como empezamos con una de las estampas típicas de NY, habrá que despedirse con otra de las grandes estampas, Times Square. Una locura de sitio, y más energía de la cuenta invertida en unos pocos metros cuadrados... Todo un símbolo de lo bueno y lo malo de estas tierras. Me recordó todo el tiempo a In America.

¿A que mola el ambientador de limón? jeje... Salimos de Times Square y NY empieza a desdibujarse...

Pues hasta la próxima...

la vida en NY debe ser algo así...

Vivir en un apartamento y pasear por el barrio... como en Seinfield o Friends... te tomas un café o un helado, te peleas haciendo cola por unas galletas en la nueva tiendita que acaban de abrir, y te compras una revista en el quiosco...
Si vives en Brooklyn acabarás pasándote por el barrio ruso-judío. No es que la población esté concentrada aquí, pero sus tiendas y mercados sí, y créanme, es un sitio al que se quiere volver... dos calles hacia la derecha... la bahía. Pero para llegar allí hay que cruzar las pistas de baloncesto.
O con un poco de suerte vivirás en la parte de Brooklyn más cercana al puente y a Manhattan... donde cada dos esquinas hay una tienda en la que encontrar de todo y, sobre todo, flores, muchas flores.
Pero si has llegado últimamente a Nueva York desde algún país árabe (ya seas musulmán o cristiano) seguramente vivirás por aquí cerca, una calle que a nuestra amiga palestina le recordaba a Ramallah, y no será por los edificios :) Eso sí, una Ramallah llena de banderas americanas y símbolos de paz.
Y por supuesto acabarás cogiendo un taxi...

Harlem

Esto de aquí es Harlem, pero eso que veis, las zapatillas misteriosas, está por todas partes, en NYC y en Philly. Normalmente están en los cables de la luz. El misterio es doble: cómo leches consiguen lanzarlas hasta ahí (éstas no son las más altas que he visto), y qué C*J*NES significan. Ni siquiera la gente de Nueva York y Philly lo tenía muy claro.
Serena asegura, de buena tinta, que es cosa de universitarios, cuando la noche acaba bien... en fin, todos les creemos capaces, pero, o tienen una tarjeta sin límite para agenciarse calzado nuevo cada vez, o no mojan ni a la de tres...
La teoría hace aguas por todas partes. Porque esto es Harlem... la parte latina para más señas :))

se aceptan apuestas sobre lo que se oye por aquí, por todas partes... y la respuesta es.... reggeaton.

...moon river...

Pues hablando de casitas y apartamentos en Nueva York... creo que esto era Queens, aunque no estoy segura ahora mismo... Las sombras que se ven son sombras de árboles, por supuesto... ¡Nueva York es toda verde! La típica calle es la que se ve en las pelis, una calle larguísima, con árboles a los dos lados que se inclinan sobre la carretera, y las dos filas de semáforos que se inclinan todavía más, cambiando todos a la vez: 20 semáforos seguidos cambiando a verde... "green-path" que lo llaman, un espectáculo... Y por supuesto, debajo, el amarillo de los taxis, siempre taxis...

Y caminando, caminando llegamos a The Strand, la librería. Éste es el frente de la tienda, el lateral es interminable, y hay una pila de libros cada 5 metros. Dentro desapareces en un laberinto de libros nuevos, libros de segunda mano... es viejísima y cochambrosa... pero inmensa, hasta decir basta.
¿Y qué me compré yo? Pues un libro de pelis... Uno pequeñito y sin pretensiones, que no estamos para tirar cohetes. Finales de películas, con los textos y las imágenes. A mitad de precio, o sea, 6 dólares. Tina tuvo la feliz idea de comprar un muerto, digo un libro de cocina, de 3 kg y medio... y con él nos paseamos el resto del día...
La idea de venir aquí fue mía, y mi misión estaba clara, pero otra vez me dijeron lo mismo: "nuestras disculpas a la rohirrim, pero no tenemos de eso"... :(
Y para terminar la sesión cinematográfica... esto de aquí es Union Square, el lugar donde se rendía homenaje a la gente del 11S, y uno de esos sitios donde te puedes pasar horas sentada y mirando la fauna humana sin repetir especimen más de dos o tres veces... La gente toma el sol en bikini (ellas, claro, jeje) en medio del parque, como si estuvieran en la piscina. Los hay que se montan ahí la oficina. Y quienes se van a tocar cualquier instrumento imaginable tranquilamente, y sin pedir dinero a cambio. Los bancos son larguísimos y la gente se sienta unos al lado de otros, sin mayor problema.
Pero a lo que iba (qué manera de enrollarme)... sólo en esta plaza... había 3 rodajes distintos. Uno en el parque, otro este que veis, y otro en la calle que cruza perpendicular a ésta. Puedes inscribir tu piso o tu casa en una lista, con las características, el sitio... y en cualquier momento te llaman para rodar allí a cambio de una no-del-todo-despreciable cantidad de dinero. ¿Quién dijo que L.A. era la meca del cine?

East Village

No se apretujen, aquí hay sitio para todos. Esto es The Village, a tiro de piedra de Manhattan, a 10 minutos de Broadway, mi sitio en NYC. Aquí me pasaría mis días y mis noches, todas las horas del reloj. Las calles son las típicas calles de Nueva York, pero éste es el barrio bohemio, el barrio más funky, como dicen ellos, el destartalado pero encantador. Y caro. Tiendas que se caen, restaurantes de cada esquina del planeta uno detrás de otro, terracitas abiertas, tiendas de música y cine, desorden, gente, gente, gente. Parques inmensos, gente tocando en los bancos, durmiendo, echando discursos, escribiendo en el portátil, gente de todos los colores y formas, el parque de los perros, más gente, tatuajes en la cara que un musculitos pasa corriendo mientras se le cruza el monje de una religión perdida, sin apenas ropa, lleno de marcas y collares, el planeta concentrado en unos metros y a punto de ebullición...
Rincones, música, verde por todos lados, se oye latir la vida detrás de cada muro.
Hechas las presentaciones, ya no hay dolor. Esto sigue siendo el Village, pero es una esquina de Cuba traída hasta aquí. Con música en vivo... y toda la tarde por delante para disfrutar...
Por cierto, una pena que no salga en la foto el amigo de las dos señoritas de la derecha... exiowyn, si llega a salir lo ponemos en el número 300 sea actor, bombero o sacerdote...
Ejem, ejem. No es la foto más políticamente correcta del mundo, pero os tenía que enseñar los Bubble Teas. Una pena que no tenga fotos del sitio, uno de esos que quedan debajo de las escaleras, con el techo muy bajito, la barra atiborrada de detalles, de ingenios de esos que derrochan imaginación, todo pintado de verde, y decorado con copas llenas de un líquido (estilo formol) que contenía frutas secas, hojas, figuras... El Bubble Tea no tiene que ser té, puede ser batido o yogur, pero líquido. De cualquier sabor imaginable (teneis que probar el de leche de coco). Dentro lleva unas bolitas de tapioca, blanditas y sin mucho sabor. Y es una delicia.
Y no me deja poner más fotos de una vez. Menos mal, porque si no no acabaría nunca. Esto es la verja de un jardín comunitario. No es cualquier cosa. Son propiedad del ayuntamiento o del barrio. Lleva todo un proceso de selección (alguien te tiene que recomendar) conseguir ser parte de uno de ellos. Tienes que prestar varias horas a la semana, y si tienes suerte consigues una pequeña parcelita para llevarla tú. Son jardines de locura. Sin reglas, sólo imaginación. Parecen salvajes, pero están cuidados hasta el mínimo detalle. Piedras, grabados, recovecos, banquetas, cocinillas, marquesinas... O toda una montaña de piedras irregulares para conseguir un efecto "escalera-laberinto" donde la gente se sienta o donde ensayar una obra de teatro (como en este que veis sin poder ver bien...). Te puedes perder y dejar de ver edificios, aunque son bastante pequeñitos, pero la foresta te traga. Se hace silencio absoluto, sólo se oye chapotear el agua, la gente que habla bajito en la otra punta... Aquí, en East Village, están abiertos al público. Uno de ellos nos recibía con un grabado de azulejos de Don Quijote... y con un cuaderno de visitas donde nos despachamos a gusto... qué maravilla.

Bridges

Vista la presión social a la me he visto sometida en las últimas horas (unos por las buenas, otras por las malas), habrá que dejarse ver... y aprovecho para llevaros de la manita por el puente de Brooklyn. Es el único en NYC en el que caminas por encima de los coches (bueno, no literalmente, los carriles están a los lados, pero un nivel más abajo). La mitad para las bicis, la mitad para los de siempreapie... 20 minutitos de paseo... y de esto...
Vamos en dirección a Brooklyn y a la izquierda (arriba) está el puente de Manhattan.
Atrás dejamo esto, Gotham.
Un poco más a la izquierda, hace unos años, había dos torres que sobresalían por encima de todos estos. Un poco más allá está la señora de la antorcha. Y a su vera, la isla a la que llegaban todos los inmigrantes que llegaban en barco a la ciudad. Cualquiera puede intentar buscar a su bisabuelo ahí, y si su bisabuelo anduvo por estas tierras, casi seguro que lo encuentra. Bueno, a él en persona no, claro... jeje.
Y de premio, un heladito en un muelle justo debajo del puente... (donde las novias :)
Bueno, pues hoy me conformo con abrir boca con puentes y rascacielos. Mañana os cuento de las calles y de la gente y de lo absolutamente genial que es cada minuto que se respira aquí...

Bienvenidos a NY

Hoy que por fin tengo fotos no tengo el día para hacer comentarios, los que se merece la ocasión, que NY puede dar para muuchos días de conversación...
Nuestra entrada no fue ésta. Primero fue Staten Island, después Brooklyn y después... esto, cruzar el puente de Brooklyn para llegar a Manhattan. Quien no haya estado, que se imagine que se abre el plano hacia los lados, y hacia el fondo, y que todavía se abre más... y se siguen viendo esas moles interminables, allá donde vayas. Pues eso es Manhattan.

Y sí, lo que veis es una novia, lo que no veis son otras 2 que había por allí.