El primero de mayo es la fiesta más importante aquí, la más importante en la Yugoslavia de Tito. El país entero se paraliza para desperezarse entre los verdes de las montañas y los ríos, los amarillos del sol y los rojos de las barbacoas, perdidos del mundo y de lo que nos mantiene ocupados normalmente.
En la Federación se decretó el 2 de mayo como festivo también. Lunes de resaca, sólo que en miércoles.
Pero ya desde el 30 la fiesta estaba en el aire. Acompañando a la música de los gitanos de Serbia.
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1 comment:
Creo que huiría directamente de la música, no me suele gustar ninguna música callejera.
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