El invierno presentó batalla, pero la guerra estaba ganada.

Había una cita en Sarajevo, y el frío también vino. Tendría que haber extendido la invitación a un par que yo me sé. Lo que no sabía es que la cita era frente a nuestro pequeño referente... el parlamento de cristal. Y para llegar había que pasar por un túnel de flores sin formar.

A sus pies, a escasos metros, pequeñita, desapercibida, la facultad de filosofía y letras. Demasiado simbolismo en tan pocos metros y a estas horas de la mañana.
Y entre las dos...
"Neurótic@ :)
Te quiero
Carlitos"
Las letras amarillas garrapateadas en la chapa... son las plazas de aparcamiento.
Carlitos, lamentablemente, no tengo ni idea de quién es.
:)