...sí que crecen algunas flores. Flores valientes. Flores rotas. Hubo quien quiso acabar de romperlas cuando empezaron a asomar. Ellas se pusieron la escayola, y echaron a andar con muletas.
5 comments:
Anonymous
said...
Después de la tormenta siempre llega la calma, o al menos eso me gusta pensar
Llega mi pregunta de siempre....¿ dónde es esto exactamente ? ( siento ser tan plasta )
Kruchi, creo que hace mucho que no te lo digo, así que ya toca. Escribes muy bien, siempre encuentras una forma de decir las cosas que se aleja de la literalidad, pero que expresa exactamente lo que quieres transmitir ( ¡ toma ya !....jajaja )
Y ciñéndome al tema, lo maravilloso que tiene la naturaleza es que siempre consigue sobrevivir, encontrar un hueco por el que asomarse y demostrar que no podrán con ella. Dependiendo de la barbarie que le hayamos hecho, en unos sitios le cuesta más que en otros, pero aunque tarde años, y se vea obligada a tomarse su tiempo, nos da siempre una lección de vida y de supervivencia.
...sí que crecen algunas flores.
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Después de la tormenta siempre llega la calma, o al menos eso me gusta pensar
Llega mi pregunta de siempre....¿ dónde es esto exactamente ? ( siento ser tan plasta )
Kruchi, creo que hace mucho que no te lo digo, así que ya toca. Escribes muy bien, siempre encuentras una forma de decir las cosas que se aleja de la literalidad, pero que expresa exactamente lo que quieres transmitir ( ¡ toma ya !....jajaja )
Y ciñéndome al tema, lo maravilloso que tiene la naturaleza es que siempre consigue sobrevivir, encontrar un hueco por el que asomarse y demostrar que no podrán con ella. Dependiendo de la barbarie que le hayamos hecho, en unos sitios le cuesta más que en otros, pero aunque tarde años, y se vea obligada a tomarse su tiempo, nos da siempre una lección de vida y de supervivencia.
El día que me resultes plasta cierro la bitácora.
El sitio es Bratunac, más concretamente un pueblecito llamado Biljacka, aunque las mujeres venían (y en la foto volvían) de otros dos pueblos vecinos.
Y no te creas, tristemente, no me alejo tanto de la literalidad... la muleta la tuve a mi lado.
La segunda foto me recuerda muchísimo al pueblo de mi abuela, El castillo de las guardas... parece de aquí
Procuraré mantener la boca cerrada lo máximo posible entonces, que no quiero que cargue sobre mi conciencia el cierre del blog XD XD
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