Friday, February 23, 2007

Duško



Hay noticias que te dejan helado el corazón.
Hay adioses para los que no se está preparado, nunca.
Horrible. Horrible. Horrible.






6 comments:

Anonymous said...

Hay veces que las palabras sobran. Porque no llegan, no son suficientes para expresar las cosas. Lo siento muchísimo :((((

No me había enterado,y aunque no veo nada la tele, imagino que es que tampoco lo habrán comentado.

¿ las fotos son del colegio donde daba clase ?

Anonymous said...

Es imposible ser optimista.

Milton Malone said...

Comparemos el número de entradas de google news de esta noticia con otras como la de la desaparición de La casa de tu vida.

Ángel said...

Como siempre,nada se ha dicho de eso en ningún periodico en los ultimos dias...

Igual es un poco inocente,pero...que amenaza representaba éste hombre para ser amenazado y finalmente...?

k. said...

Desde el principio ha habido dos historias circulando, pero yo no dudaba de cuál de las dos tenía credibilidad. La primera, es la obvia y por la que pregunta capi, y con la que, con tristeza, me quedaba yo.

Dusko enseñaba mucho más que contenidos de examen en su instituto. Era una persona única en su empuje de los valores democráticos, los derechos humanos, la tolerancia y la lucha contra el miedo. Él como profesor participaba en un proyecto educativo coordinado por una ONG de Tuzla, que incluía el intercambio entre escuelas y chavales de las dos entidades, y su educación en dichos valores. Además de eso organizaba muchas otras actividades, triangulando ese proyecto, su papel de profesor, las relaciones con otras ONGs y sobre todo su labor en el Helsinki Committee. Pero por lo que finalmente captaba la atención, desgraciadamente, era por su papel en la lucha en el esclarecimiento de crímenes de guerra, que yo desconozco realmente, y del que no tenía información hasta su asesinato. Y no me cabía ninguna duda de que ésa era la única razón por la que alguien se lo tomaría en serio y llegaría tan lejos. Porque los criminales siguen en la calle, siguen en puestos de importancia, incluyendo puestos en las fuerzas de seguridad (a las que recurrió dos veces el día de su muerte pidiendo protección), y harán lo que tengan que hacer para mantener el reino del terror, y para evitar ser acorralados. Como bien sospecha capi, me parece, el resto de sus actividades no eran una amenaza real para nadie. Especialmente para ciertas mentes que funcionan de distinta manera.


Sin embargo, a día de hoy, después de haber oído varias opiniones de peso para mí, tengo que decir que empiezo a dar cierta credibilidad a la segunda historia, que habla de un crimen personal, relacionado con la hija de Dusko, aunque bastante confuso en el cómo y el por qué. Yo desde el principio desdeñé las insinuaciones, porque ya empiezo a acostumbrarme a que las noticias vayan seguidas de ciertas cortinas de humo y maniobras de despretigio. Pero es posible, sólo posible, que esta vez haya algo de verdad. Ojalá. Ojalá, aunque todavía difícil de creer.

Hoy precisamente ha sido un día de optimismo y esperanza, que me ha hecho testigo, en el sitio, por unos minutos, más bonito del mundo, de cambios que ni siquiera hace un año, cuando llegué yo aquí, parecían posibles. Cambios esperanzadores, que llegan desde todas partes y de verdad tienen un significado y un valor. Y que se resumen (y se explican) en la pérdida de fuerza y en un cierto desamparo de los "radicales" (y siempre hay que poner esto en contexto, revisando nuestra escala de "radicalismo"), que ha tenido su (último) punto álgido en las pasadas elecciones. La muerte de Dusko, si fuera cosa suya, podría ser un coletazo desesperado, o bien una señal de las que vuelven a echar tierra sobre el proceso. Dependerá en gran parte de la reacción que tengan las autoridades y de cómo se investigue y se trate el caso. De momento hay un detenido, y un segundo hombre identificado (son un bosniaco y un serbio), aunque las informaciones son confusas y hablan de tres atacantes.

Pero ahora, Dusko descansa ya, tan lejos y tan cerca de todos nosotros, donde no sopla el viento.

k. said...

http://web.amnesty.org/library/Index/ESLEUR630012007