Esto de aquí es un homenaje, y una despedida. A esta hora están metidas en un autobús camino de Berlín una, de Munich la otra. Y a todos los que las hemos conocido aquí nos cuesta hacernos a la idea. Tuzla es distinta sin ellas. Cualquier sitio será distinto sin ellas. Andrea y Johanna.
Llegaron en octubre, al mismo tiempo que yo. Y revolucionaron como nadie antes lo había hecho (mucho menos ningún voluntario como ellas) este pequeño sitio de aquí abajo. Ellas lo habían elegido, y tenían sus razones. Ahora, lo que ellas pusieron en marcha, ha cobrado vida propia, y por fin algo se mueve en Simin Han.
Este lugar nunca tuvo mucha suerte, y en muchos sentidos sigue anclado en el pasado. Los nuevos habitantes de Simin Han (bosniacos que prefieren vivir aquí, donde antes vivían serbios) tienen consigo cargas tremendas. Falta de todo, infraestructuras, oportunidades, una buena situación familiar. Los mayores, y los chavales, lo pasan mal. Pero Agora, Prijateljice y la escuela primaria de Simin Han están haciendo un trabajo espectacular. Las dos mocetonas de arriba han conseguido darle un nuevo impulso a esa labor que nadie esperaba. Sólo unos pocos tienen el don, los conocimientos y la voluntad de hacer algo así.
Yo, además, echaré en falta la emoción de tenerlas a mi lado. Echaré en falta a dos amigas más.
Llegaron en octubre, al mismo tiempo que yo. Y revolucionaron como nadie antes lo había hecho (mucho menos ningún voluntario como ellas) este pequeño sitio de aquí abajo. Ellas lo habían elegido, y tenían sus razones. Ahora, lo que ellas pusieron en marcha, ha cobrado vida propia, y por fin algo se mueve en Simin Han.
Este lugar nunca tuvo mucha suerte, y en muchos sentidos sigue anclado en el pasado. Los nuevos habitantes de Simin Han (bosniacos que prefieren vivir aquí, donde antes vivían serbios) tienen consigo cargas tremendas. Falta de todo, infraestructuras, oportunidades, una buena situación familiar. Los mayores, y los chavales, lo pasan mal. Pero Agora, Prijateljice y la escuela primaria de Simin Han están haciendo un trabajo espectacular. Las dos mocetonas de arriba han conseguido darle un nuevo impulso a esa labor que nadie esperaba. Sólo unos pocos tienen el don, los conocimientos y la voluntad de hacer algo así.
Yo, además, echaré en falta la emoción de tenerlas a mi lado. Echaré en falta a dos amigas más.
3 comments:
Ahora ya sabes lo que toca, recordar los buenos momentos que pasasteis juntas, que siempre te harán sonreir. :)
tienes razón, hay poca gente que tenga la voluntad, la capacidad, la fuerza y el talento para mover un pequeño cachito de mundo y hacerlo un poco mejor.....afortunados quienes nacieron con ese don, y doblemente afortunados quienes tienen el privilegio de cruzarse con ellos por el camino, porque siempre, siempre, dejan huella, y nos hacen crecer como personas, a poco que dejemos que un poco de esa fuerza nos llegue, aunque sea de refilón.
Ellas ya han dejado un pedacito de sí mismas allí.....ahora solo hay que intentar que esa pedacito no se pierda entre la desidia y el tiempo, que todo se lo lleva a la que te descuidas.......
vaya con la dama, y luego dice que no le salen posts trascendentales, jajaja ;P
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