Pues esto de aquí es un vistacillo a la geografía viva de Sarajevo.
Sarajevo es un profundo valle arropado, casi asfixiado, por colinas y barrancos, aunque ha llegado a desparramarse por encima, a través y más allá de ellas. Las distintas partes de la ciudad se esconden entre los recodos y serpentean. La parte noreste se comunica a través de un túnel, un punto clave para el asedio.
Las colinas proponen todo un contraste con la parte baja. En las laderas, se arremolinan las casas tradicionales bosnias, de dos plantas, hechura humilde, jardincito y cortinas de puntillas.
Abajo, observada todo el tiempo desde esas colinas, se extiende y se estira la Sarajevo urbana, a lo largo del río.
En el extremo oriental empieza la primera Sarajevo, Basčaršija, el centro del comercio y la política otomana. Donde se han ido acumulando todos los templos que han hecho famosa a la ciudad.
Enseguida se fusiona con la huella austrohúngara, que ocupa todo el corazón de la ciudad.
Mas allá, y más allá todavía, como si Sarajevo no quisiera acabarse nunca, los barrios periféricos, los monstruos de viviendas de la época comunista, edificios inmensos, interminables, difíciles de creer, aunque nunca tanto como en Belgrado. Combinados con bloques altos y estilizados, revestidos de colorines, en formación de cinco a diez o doce.
Desde estas colinas, parte de un paisaje tan querido para todos los que han amado Sarajevo, durante cuatro años se intentó el asesinato lento y la rendición dolorosa de la ciudad. Sarajevo, y lo que representa, resistieron. Todo el mundo se pregunta ahora si podrán resistir a las cicatrices y a aquéllos que se esfuerzan porque no se cierren...
Y como si se hubieran conjurado los astros, casi 10 años después, hoy Bosnia-Herzegovina y Serbia-Montenegro (que a nadie se le olviden las coletillas, que son algo más que coletillas...) se enfrentan por el derecho de uno de ellos a estar en el Mundial. Y habría tanto que decir de ese partido, de esos dos equipos, de la multitud que los alimenta. Nada es sencillo ni se deja reducir a una definición que no tenga problemas.
Mientras, llevamos ya una semana de Ramadán, y la radio y los minaretes siguen llamando a oración y a recogimiento.
(Como escribir mirando hacia atras tiene sus ventajas, en el partido no hubo incidentes "serios", aunque siempre cabe preguntarse a que se le considera serio. La victoria de Serbia-Montenegro se celebro en las calles de Banja Luka y Bijeljina, las dos principales ciudades serbias en Bosnia, y tuvieron una amplia cobertura por television en segun que canales, mayor incluso que la de Belgrado)